ruta de las iglesiasComo en otras partes de México, la evangelización de los pueblos indígenas de la Zona Maya finalizó en una mezcla de costumbres prehispánicas y cristianas.
La conocida como Ruta de las Iglesias integra a comunidades que crecieron y se desarrollaron alrededor de iglesias franciscanas que en cierto punto de la historia albergaron al movimiento indígena de la Guerra de Castas. En algunos casos, los templos cristianos fueron destruidos o dañados por los mayas rebeldes que consideraron que estos eran símbolo de la opresión. El visitante podrá apreciar los bellos edificios y podrá recorrer la Ruta de las Iglesias empezando en Felipe Carrillo Puerto. Algunos visitantes contratan a un taxi para que los lleve de punto a punto, otros rentan un auto para realizar la visita y los más aventureros hacen el recorrido en bicicleta. |
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welcome to the route of the churches
The deep-rooted Mayan traditions that shape Quintana Roo have made the state write its own history in a unique manner compared to the rest of the country. It is in the city of Felipe Carrillo Puerto where this identity that combines the prehispanic customs with contemporary ideologies has been established.
Founded during the Caste War in 1850 with the name of Chan Santa Cruz, Felipe Carrillo Puerto witnessed one of the longest conflicts developed in the country and, at the end of it, the area reasserted its identity and Mayan pride.
In old times, the geography of the municipality allowed it to be the entry point for the catholic evangelization of the region and it is now possible to see the trails of the first temples in the Yucatán Peninsula. This area is known as the “Route of the Churches” and tells a story of cultural syncretism and natural beauties.
Felipe Carrillo Puerto is also a beautiful region, surrounded by the jungle and clear water cenotes. Unlike its neighbouring cities the biggest tourist magnets like Cancún, Playa del Carmen and Tulum this village moves at a different pace, enjoying a well deserved peace after years of ethnic and political conflicts.
Home to the largest Mayan community in México, Felipe Carrillo Puerto shelters traditions that are lived every single day just as they were in the past, guards typical recipes from the prehispanic era that can be enjoyed in small and delicate restaurants in the area and treasures local legends that can be told by the inhabitants of the place in the interesting and lively Mayan language.
Founded during the Caste War in 1850 with the name of Chan Santa Cruz, Felipe Carrillo Puerto witnessed one of the longest conflicts developed in the country and, at the end of it, the area reasserted its identity and Mayan pride.
In old times, the geography of the municipality allowed it to be the entry point for the catholic evangelization of the region and it is now possible to see the trails of the first temples in the Yucatán Peninsula. This area is known as the “Route of the Churches” and tells a story of cultural syncretism and natural beauties.
Felipe Carrillo Puerto is also a beautiful region, surrounded by the jungle and clear water cenotes. Unlike its neighbouring cities the biggest tourist magnets like Cancún, Playa del Carmen and Tulum this village moves at a different pace, enjoying a well deserved peace after years of ethnic and political conflicts.
Home to the largest Mayan community in México, Felipe Carrillo Puerto shelters traditions that are lived every single day just as they were in the past, guards typical recipes from the prehispanic era that can be enjoyed in small and delicate restaurants in the area and treasures local legends that can be told by the inhabitants of the place in the interesting and lively Mayan language.
La primera parada del recorrido es en la población de Tihosuco, a 20 km al noroeste de Felipe Carrillo Puerto sobre la Carretera Federal 295.
En la época colonial este poblado fue el centro de evangelización para los franciscanos y la Iglesia del Divino Niño permite ver la importancia que tuvo esta zona en el siglo XIX. Hasta poco antes de la Guerra de Castas, Tihosuco era una población de 50 mil habitantes que albergaba hermosas haciendas y casonas. Fue aquí en donde Jacinto Pat inició parte de la revuelta para recuperar la tierra que consideraba que había sido ocupada por los criollos. |
A 25 km al oeste se encuentra el siguiente punto del recorrido: Las poblaciones de Huay-Max y Saban.
Las iglesias de Huay Max han visto las huellas de la batalla en los muros de sus iglesias. Aunque algunos de los edificios todavía se encuentran dañados, los pobladores de la zona han procurado revivirlos y ahora funcionan como lugares de culto |
Para el siguiente punto del recorrido se tiene que regresar hasta Huay Max y de ahí tomar el camino al norte, hacia la población de Zacalaca.
Pequeño pueblo cuyo nombre en maya significa “zacate blanco”, el cual crece el abundancia en la zona. La historia dice que ésta es la población de más antigüedad de la región ya que fue la primera parada durante el avance de la colonización hacia el estado de Yucatán y Campeche. En este pueblo existen dos iglesias, una de culto católico y la segunda era de influencia maya. Hasta la fecha se conservan los dos templo pero la Guerra de Castas hizo que la población de Zacalaca prefiriera asistir a la iglesia de inspiración maya. |
Ubicada a sólo 3 km de Huay Max y separada de su poblado hermano por un camino de tierra blanca se encuentra la siguiente parada en la Ruta de las Iglesias.
Este pequeño pueblo vive tranquilo en sus calles sin automóviles y su principal atractivo es la Iglesia de San Pedro que fue abandonada durante la Guerra de Castas y hoy recuerda la fortaleza de la zona. |
En este poblado, de gran importancia durante el siglo XIX, Cecilio Chi lideró a los pobladores en 1847 para levantarse contra el yugo español. Aquí el visitante podrá encontrar la estatua erguida en su honor y la iglesia de San José Tepich, construida sobre lo que alguna vez fue un edificio de la cultura maya. |