zonas arqueológicas del surQuintana Roo es sol, arena, mar e innumerables vestigios prehispánicos que recuerda al visitante que esta zona combina la historia con las bellezas naturales. Son los asentamientos mayas de la antigüedad los que relatan un tiempo en el que la vida dependía de los astros, de las ceremonias religiosas, de los dioses y de las creencias de los antepasados. Fue en Quintana Roo en donde la cultura maya resplandeció, exploró su mundo y dejó un legado que se investiga hasta la actualidad. En las tierras del sur del estado se desarrollaron complejos urbanos que hoy es posible visitar para admirar su grandeza. Zonas como Kohunlich, Oxtankah, Dzibanché y Chacchoben fueron ciudades con centros religiosos, políticos, administrativos y áreas residenciales que vivieron un apogeo para convertirse en fuertes representantes de la cultura maya. |
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Son estas zonas arqueológicas las que atraen a un grupo de visitantes con deseos de aprender más del pasado del mundo. El turismo arqueológico encuentra en Quintana Roo un sitio por explorar que es encantador y que, además, posee una gran riqueza histórica y cultural, es aquí en donde se puede ver y tocar el paso del tiempo.
welcome to the southern archeological sites
Quintana Roo is sun, sea and prehispanic relics that remind the tourists that this area has it all: history and natural beauty.
The ancient Mayan settlements are the ones that tell the stories of a time in which life was ruled by the stars, by religious ceremonies, by the gods and by the beliefs of the ancestors. It was Quintana Roo where the Mayan culture bloomed, explored the world and left a legacy that is still important for our civilization.
Important urban complexes were developed in the southern lands of the state and today everyone can admire their greatness. Areas
like Kohunlich, Oxtankah, Dzibanché and Chacchoben were cities with religious, political, administrative and residential centers that were strong representatives of Mayan culture.
These archaeological areas are attractive to visitors that want to learn more about the history of the world. Archaeological tourism in Quintana Roo allows you to discover a place that is charming and that possesses a great historical and cultural richness, as it is here where you can see and touch time passing by.
The ancient Mayan settlements are the ones that tell the stories of a time in which life was ruled by the stars, by religious ceremonies, by the gods and by the beliefs of the ancestors. It was Quintana Roo where the Mayan culture bloomed, explored the world and left a legacy that is still important for our civilization.
Important urban complexes were developed in the southern lands of the state and today everyone can admire their greatness. Areas
like Kohunlich, Oxtankah, Dzibanché and Chacchoben were cities with religious, political, administrative and residential centers that were strong representatives of Mayan culture.
These archaeological areas are attractive to visitors that want to learn more about the history of the world. Archaeological tourism in Quintana Roo allows you to discover a place that is charming and that possesses a great historical and cultural richness, as it is here where you can see and touch time passing by.
Aunque la interesante ciudad de Kohunlich era superada por otros asentamientos mayas en tamaño y jerarquía política, todo parece indicar que tenía cierta autonomía para elegir el estilo arquitectónico de sus edificios y para decidir cómo utilizar los espacios de la vida pública y privada.
Fue en 1909 cuando el arqueólogo Raymond Merwin inició con sus trabajos en el sur de Quintana Roo y, entre otros, llamó a esta zona con el nombre de Clarksville. Pero esta antigua ciudad maya también fue conocida con otros topónimos, entre ellos la expresión inglesa “cohoon ridge” (lomerío de corzos) que hacía alusión a la topografía del lugar. Hoy se conoce como Kohunlich gracias a las derivaciones de la expresión que crearon los habitantes de la región. |
Kohunlich estuvo habitado desde el año 200 AC hasta el 1100 DC y en su máximo apogeo, durante los años 250 AC a 250 DC, se construyeron varios sitios monumentales que servían para actos públicos y religiosos.
Esta antigua ciudad maya está formada por conjuntos arquitectónicos ceremoniales y residenciales. Entre ellos destaca el Templo de los Mascarones, un edificio con una fachada espectacular que representa el cosmos y rostros de personajes reales de la vida diaria de Kohunlich. Otra construcción que causará admiración entre los visitantes es la Plaza de las Estelas, el centro de las actividades públicas y administrativas de la ciudad. |
En Kohunlich también se han encontrado una serie de edificios residenciales que habrían sido ocupados por la elite gobernante. En la zona se hallan varias tumbas que resguardan los cuerpos de personajes importantes de la ciudad y objetos que servían como ofrendas después de la muerte.
Durante el recorrido, los visitantes de Kohunlich pueden conocer una ciudad maya compleja con un elaborado sistema de captación y canalización del agua y otras tecnologías que fueron representativas de la época de esplendor de esta cultura. |
La gran cantidad de árboles de ramón (llamados “ox”, en lengua maya) que rodean el sitio arqueológico le dieron nombre a Oxtankah y aunque se desconoce el topónimo original del área se sabe que es la zona prehispánica más grande e importante de la Bahía de Chetumal y por su secuencia constructiva algunos investigadores consideran que se trata de la antigua Chactemal que es mencionada en varias fuentes históricas.
La ciudad de Oxtankah parece haberse construido durante el periodo Clásico Temprano de la cultura maya, entre los años 200 a 600 de nuestra era, y fue el arqueólogo Alberto Escalona Ramos quien en 1937 desarrolló los primeros trabajos de investigación en la zona. Posteriormente, el proyecto de investigación del Instituto Nacional de Antropología e Historia estudió la región y destacó que la antigua ciudad fue habitada hasta la llegada de los conquistadores españoles. |
En los primeros años de su fundación, los pobladores de Oxtankah habitaron en casas construidas con materiales perecederos, pero el desarrollo social y económico que vivió la zona entre los años 300 AC y 150 DC permitió la creación de viviendas formales y una estructura económica mucho más sólida.
Durante el periodo Clásico Temprano se construyeron los edificios más importantes de la ciudad. Fue así como la región se llenó de templos, palacios, plazas, patios hundidos y otras edificaciones aisladas. Para abastecerse de agua dulce, los habitantes del sitio construyeron pozos para captar agua de lluvia y con este problema solucionado la ciudad se extendió hasta los límites de la costa, incluyendo la isla de Tamalcab en donde se han encontrado diversas estructuras prehispánicas. Fue en el periodo Clásico Tardío, en los años 600 a 800 DC, cuando Oxtankah fue abandonada como ciudad residencial y usada únicamente como lugar para realizar ceremonias y rituales sagrados. |
Con una extensión de 40 km2 , Dzibanché fue descubierto en 1927 y es uno de los asentamientos mayas más importantes del sur de Quintana Roo. Este sitio arqueológico cuenta con diversos complejos arquitectónicos de gran calidad en construcción y el visitante podrá apreciar que son de tamaño monumental.
El nombre original de la zona se desconoce y el topónimo con el que es llamado ahora le fue otorgado por su primer explorador, el inglés Thomas Gann quien fue médico militar y arqueólogo interesado por las culturas prehispánicas de México.
Dzibanché en lengua maya significa “escritura sobre madera” y hace alusión a un dintel de madera tallada con inscripciones que datan del año 544 DC que fue encontrado en el sitio y hoy fue removido del área para trabajar en su conservación.
Se trata de una zona de gran relevancia en el sur del estado que en su tiempo pudo haber competido en esplendor y en poder político con sitios como Calakmal, en el estado de Campeche, o con Ichkabal, otra área maya de Quintana Roo.
El nombre original de la zona se desconoce y el topónimo con el que es llamado ahora le fue otorgado por su primer explorador, el inglés Thomas Gann quien fue médico militar y arqueólogo interesado por las culturas prehispánicas de México.
Dzibanché en lengua maya significa “escritura sobre madera” y hace alusión a un dintel de madera tallada con inscripciones que datan del año 544 DC que fue encontrado en el sitio y hoy fue removido del área para trabajar en su conservación.
Se trata de una zona de gran relevancia en el sur del estado que en su tiempo pudo haber competido en esplendor y en poder político con sitios como Calakmal, en el estado de Campeche, o con Ichkabal, otra área maya de Quintana Roo.
La belleza y monumentalidad de los edificios de Dzibanché son testigos de lo complejo que era el sistema social y político de los maya y son un excelente ejemplo del gran desarrollo arquitectónico de la zona. Visitar Dzibanché será un experiencia muy interesante para los aficionados de las culturas prehispánicas.
Se cree que los primeros asentamientos de la ciudad ocurrieron alrededor del años 200 AC y que los pobladores eligieron este lugar debido a una gran aguada que se localiza muy cerca de la zona. El crecimiento acelerado de Dzibanché y las nuevas necesidades de sus habitantes desplazaron el centro hacia el Río Escondido.
Durante los años 200 y 600 DC, esta ciudad maya se convirtió en una metrópoli de su tiempo y construyó sus más importantes edificios. Los años posteriores se dedicaron a la expansión del asentamiento y se crearon edificios de carácter público, palacios y otros complejos habitacionales que fueron agrupados en barrios.
El año 1000 DC determinó un periodo de desestabilización social y política en la zona que provocó que pararan las construcciones en la ciudad y, finalmente, que se abandonara parcialmente para ser utilizada como área ceremonial para venerar a los dioses y antepasados mayas.
Se cree que los primeros asentamientos de la ciudad ocurrieron alrededor del años 200 AC y que los pobladores eligieron este lugar debido a una gran aguada que se localiza muy cerca de la zona. El crecimiento acelerado de Dzibanché y las nuevas necesidades de sus habitantes desplazaron el centro hacia el Río Escondido.
Durante los años 200 y 600 DC, esta ciudad maya se convirtió en una metrópoli de su tiempo y construyó sus más importantes edificios. Los años posteriores se dedicaron a la expansión del asentamiento y se crearon edificios de carácter público, palacios y otros complejos habitacionales que fueron agrupados en barrios.
El año 1000 DC determinó un periodo de desestabilización social y política en la zona que provocó que pararan las construcciones en la ciudad y, finalmente, que se abandonara parcialmente para ser utilizada como área ceremonial para venerar a los dioses y antepasados mayas.
Ubicado cerca del poblado que lleva el mismo nombre, Chacchoben fue el asentamiento maya de mayor tamaño en el área conocida como la Región de los Lagos. Los hablantes de la lengua maya afirman que su nombre hace alusión al “maíz colorado” pero se desconoce cuál era la denominación original de esta ciudad prehispánica.
Fue un antiguo poblador de la zona, el señor Serviliano Cohuo, quien en 1942 encontró por accidente los templos en ruinas de Chacchoben pero fue hasta 1972 que se realizaron las primeras exploraciones arqueológicas. A partir de ese momento, los científicos han excavado e intervenido varios edificios que integran este complejo arquitectónico
Fue un antiguo poblador de la zona, el señor Serviliano Cohuo, quien en 1942 encontró por accidente los templos en ruinas de Chacchoben pero fue hasta 1972 que se realizaron las primeras exploraciones arqueológicas. A partir de ese momento, los científicos han excavado e intervenido varios edificios que integran este complejo arquitectónico
La ciudad abarca alrededor de 70 hectáreas en las que se distribuyen varios grupos de edificios de diferentes rangos y funciones. Los más representativos de Chacchoben son El Gran Basamento, Las Vías y El Grupo II, mismo que también es reconocido por ser el más alto del sitio.
Algunos estudiosos creen que esta ciudad pudo haber sido parte de un asentamiento mayor pero, hasta el momento, esta información no ha sido confirmada.
Lo que sí se sabe es que la cercanía de las lagunas del Ocho y del poblado de Chacchoben permitieron el establecimiento de caseríos informales en el año 200 DC. La construcción de los monumentos principales se realizó cientos de años después y paró alrededor del año 700 DC.
Chacchoben fue abandonada y poblada parcialmente de nuevo por habitantes que dejaron una gran cantidad de piezas utilizadas en rituales y ceremonias.
Algunos estudiosos creen que esta ciudad pudo haber sido parte de un asentamiento mayor pero, hasta el momento, esta información no ha sido confirmada.
Lo que sí se sabe es que la cercanía de las lagunas del Ocho y del poblado de Chacchoben permitieron el establecimiento de caseríos informales en el año 200 DC. La construcción de los monumentos principales se realizó cientos de años después y paró alrededor del año 700 DC.
Chacchoben fue abandonada y poblada parcialmente de nuevo por habitantes que dejaron una gran cantidad de piezas utilizadas en rituales y ceremonias.